Anochecer. Capitulo 9.

UNA NOTA ALGO... INESPERADA

Pov Tatiana

Esa noche llegué a la carpa en la que me hospedaba junto con Kate y Daniela. Al entrar en esta, me tumbé sobre mi slipping, al hacerlo sentí un craekg, entonces giré mi cabeza para ver mi almohada, debajo de ésta sobresalia el extremo de un sobre de papel blanco, lo tomé y abrí y encontré una hoja blanca, era una nota.

Amiga

Por favor no te alarmes, estaré bien, lo prometo, tengo que irme, son razones personales, te comentaré luego. Volveré cuánto antes, o, eso espero, habla con David, estoy segura de que él lo entenderá, cubreme por favor, no quiero que los maestros se enteren de mi huida y me busquen, traería muy malas consecuencias. Te pido de nuevo que no le digas nada a nadie, sé que puedo confiar en ti, es por eso que he decidido dejarte esta carta, gracias por este gran favor, si no vuelvo (espero que eso no suceda) mandales besos y saludos a todos mis amigos, mi familia, diles que los quiero, me duele mucho hacer esto, pero sé que es lo correcto, éste es el camino que debo seguir.

Te debo una

Katlyn

Quedé perpleja, aquella nota me decía algo que jamás esperé ver, ni escuchar y menos leer, Kate había escapado del campamento pero... ¿Porque? ¿Para que se iba? Las preguntas rondaban por mi mente como papeles en una oficina desordenada; un grito de alguna persona anunciando algo me sacó de mi trance, rápidamente salí de mi carpa.

Un muchacho corría hacia la cabaña donde se hallaban los maestros gritando: Se lo llevaron, se lo llevaron, se llevaron a Steve! Con que éra eso, Steve éra el novio de Kate, por tanto ella había escapado para ir a rescatarlo, Gracias por concluir lo obvio, pensé; si, si, y volviendo al problema, oh, Dios! Kate, es una completa estúpida, la van a matar! Me dije para mi misma.

Katlyn se había puesto en peligro, pero... ¿Quien se habia llevado a Steve? Corrí en dirección al muchacho gritando y le tomé el brazo haciendolo callarse y mirarme nervioso.

-Quien se lo llevó?- le pregunté mirandolo a los ojos, esos éran hermosos, éran de un color parecido al esmeralda, aunque mas esplendoroso y brillante, o tal vez solo éra la luz del farol al lado de nosotros? No, no lo creo.

-Los... los lo... lobos- responció tartamudeando.

-Lobos?- lo solté, el se quedó allí parado.

-Tu estabas con él cuando sucedió?

-Si, y Paul tambien- carajo!

-Y donde esta ese Paul del que me hablas?- le pregunté tomendole la camisa.

-No, no se... emmm... tal vez esta comiendo, no me importa

-Unos lobos...?

-Gigantescos, median casi tres metros de altura- exagerado.

-Tres metros...

-Debo entrar- dijo señalando la puerta de la cabaña de maestros.

-Ok, esta bien- me dí la vuelta y me dirigí a la carpa, me pareció escuchar un "hasta pronto" a mis espaldas, pero lo ignoré.

Kate me había mtido en un problema, en uno bien grande, ahora debía dormir, comer y charlar con los demas sabiendo que ella estaba desafiando, por así decirlo, a esos lobos gigantescos, como había dicho el joven, y que tambien esa niña estaba poniendo su vida en riesgo, bien, si no moría en el bosque con lobos, yo la mataría por ser tan estúpida.

-Hola- me saludó Daniela ingresando en la carpa.

-Hola- saludé.

-Que haces?- preguntó con esa sonrisa contagiosa suya.

-Leía un poco- odiaba decir mentiras, pero si Kate no la había mencionado en su nota, habría sido por algo... y, decirle que leía no era mentira no?

-Que leías?- Shit, pero que preguntona.

-Nada- oculté la carta bajo mi almohada con la suficiente discreción como para que mi compañera no lo notara -Solo algunos poemas de... Rubén Darío.

-MMmmmmm... supiste lo que le pasó a Steve?

-No

-Yo se que despapareció en el bosque- fingió que temblaba y se sobó los brazos haciendo una x con éstos - tenebroso, no lo crees?

-SI...

-Has visto a Kate?

-Me pareció verla en la cafetería

-Oh, ok, creo que me voy, tengo asuntos pendientes

-Ok, hasta luego

La muchacha de piel morena y pelo mas alocado que churco salió de la carpa y se dirigió a atender sus "asuntos pendientes". Saqué de nuevo la carta, la doblé y esta vez, la guarde en uno de los bolsillos traseros de mis jeans.

Salí del lugar y dejé cerrado no fuéra que entrara un mozquito o algún otro bicho molesto, o asqueroso; me dirigí al baño, en el camino me topé con quien menos pensé verme en ese momento: David.

-Hola- me saludó este lleno de preocupación.

-Hola.

-Donde está Kate?

-No lo se...

-No estaba contigo?- se alertó.

-Si, ella llegó hace poco y volvió a irse, tal vez está en el baño.

-Ok, le dices que necesito hablar con ella, por favor?

-SI, claro... yo.... yo le... le digo- tartamudeé.

-Tienes algo?- recordé que la nota decia que debia decirle lo sucedido a Dave, pero algo en mi interior me advertía que no lo hiciera, no sería nada bueno ni para mi, ni para Kate, ni para él.

-Me voy- me dí vuelta para irme a los baños -Hablamos luego.

-A... dios

Entré en el baño de mujeres y luego de hacer mis necesidades, me lavé las manos con bastánte jabón, no éra una adicta a la limpieza, pero es mejor prevenir que lamentar, no?

A las 9:30 p.m. mas o menos, fuímos convocados a una fogata, asamos malvabiscos mientras el director nos hablaba del bosque y sus peligros, habló tambien de lo que había sucedido con Steve y de que sus padres ya se habían enterado de la desaparcición de su hijo. Nos prohibieron terminantemente acercarnos al bosque, nadie se alejaba del campamento a menos que tuviera una excusa considerable y fuéra escoltado por un guía, ademas de todo esto, se canceló la caminata planeada.

-Oye, y Kate?- me preguntó David a mi lado.

Genial, pensé buena suerte, Kate, la necesitarás.