El amor es como Don quijote: solo recobra la cordura para morir. Quiereme en mi locura...

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miércoles, 18 de mayo de 2011

Amor después de esta vida. Capitulo 4.

En su burbuja personal


-Hay una condición- dijo la muchacha, intentaba no temblar, no quería que Emmett pensara que tenía miedo a su extrema e innecesaria cercanía, la cuál dejó de ser cuándo el joven se alejó unos cuántos pasos de ella.


-Cuál?- preguntó éste luego.


-Debes dejarme visitar a mi familia y amigos cuándo yo quiera


-No


-Que?


-Dije que...


-Ya te oí- lo interrumpió furiosa -Porque?


-Porque no puedes irte cáda vez que quieras, yo te dominaré ahora.


-Eres un imbecil, un maldito bastardo!- susurró la muchacha.


-Rosalie...


-Que?- exclamó ésta.


-Te dejaré visitar a tu familia una vez cáda mes


-No, no acepto


-Quieres matar al que es como tu segundo padre? Ya me llevé a Carlisle...- la simple mención del nombre de su padre hizo estremecer a Rosalie -...ahora, me llevo a...


-Callate! Eres un maldito!


-Lo sé - dijo sonriendo, como si lo dicho anteriormente por Rose, hubiera sido un halágo.


-Rose- agregó luego el joven -Solo decide, tu o Charlie


-Cáda dos semanas, dejame visitar a mi familia cáda dos semanas por lo menos si?


-Ok, cáda dos semanas.


-Porfa...- iba a renegar la muchacha, cuándo se dió cuénta de que Emmett había accedido -que?


-Dije que si, y me peleas?


-No, esque... no pensé que aceptaras- terminó en un susurro.


-Yo tampoco- finalizó Emmett. Más tarde agregó -Tienes un dia para despedirte de tu familia, amigos, etc, y para empacar, yo te recogeré a ésta hora, aquí mísmo


-Un dia?- preguntó innutilmente Rosalie, el muchacho se había ido.


La muchacha corrió hacia la sala, allí, vió a su mamá sentada sobre el sofá. Rosalie se acercó a ella, la cuál levantó su rostro, désde el libro que leía apoyandose sobre sus muslos hasta su hija, al sentirla cerca.


-Hola, que necesitas?- preguntó Esmee con una sonrisa extensa que cubía, metafóricamente hablando, su rostro entero.


-Necesito charlar contigo- contestó Rose a su madre. Luego agregó -Mamá... quiero irme a estudiar a Phoenix.


-Que?


-Si, emmm... leí algunos artículos sobre la universidad de allí, y me pareció algo verdaderamente maravilloso.


-Phoenix? Que no te gusta la universidad de aquí?


-Claro que si, pero no más que la universidad de phoenix.


Esmee calló por un momento y luego de pensar, agregó.


-Es un chico verdad?


-Que? No, mamá, no!- "no exactamente" pensó.


-Entonces... porque?- estaba realmente confundida.


-Ya te lo expliqué, me pareció genial.


-Entonces... quieres irte a vivir a Phoenix?


-A estudiar mamá.


-Pero, tendríamos que mudarnos


-No... yo puedo rentar un departamento, sabes que puedo conseguir un empleo- el solo pensarlo la hizo helar.


-Bien, bien. haz lo que quieras, yo te apoyo, pero deberás llamarme todos los dias, y visitarme. Está claro?


-Si, si, gracias- Rosalie abrazó a su mamá y la besó en la mejilla.


-De nada, y cuándo te irias?


-Mañana.


-Que? Pensé que al menos esperarias terminar este semestre.


-En Phoenix, el semestre comienza en cinco dias.


-Que? En pleno Marzo? Ése instituto está loco- Esmee rió.


-Si. Por eso debo irme mañana en la noche, para alcanzar a inscribirme.


-Bien... y dinero? Necesitarás?


-No, puedo pagar con mi párte de la herencia, además ya te dije que trabajaré.


-Está bien- La muje sonrió, feliz y trízte a la vez.


Rosalie subió a su cuarto y le marcó a Jane, ésta contestó al tercer timbre.


-Hola?


-Jane...- dijo Rose.


-Hola, rubia grande- saludó la muchacha.


-Ya te dije que no me dijeras así!- continuó Rosalie.


-No tengo la culpa de que seas tan alta.


-No, tu eres la bajita, mi estatura es normal. Y... no te llamé para discutir sobre eso.


-Entonces?


-Quería comentarte que me voy de la universidad


-Oye, sé que la medicina no es lo mejor, péro no te rindas.


-No, no es por éso.


-Porque es entonces?


-Esque, me voy a Phoenix.


-Tu familia se muda?


-No, yo me marcho sola.


-Porque?


-Porque... no me creerías, no me creíste la primera vez que te lo dije, no me creeras la segunda.


-Anda... dime!- la instó Jane.


-Es por lo que te conté, que ví a la muerte... y ahora me quiere llevar.


-A Phoenix...


-No, ashhh...- exclamó Rosalie frustrada por la poca comprensión de su amiga.


-Entonces?


-Quiere que sea su esclava


-Por el resto de tu vida?


-O, hásta que él se canse de tenerme....


-Rose, deberías ir a un psicólogo...


-Que?


-No, no estás bien, ya me estás asustando.


-Péro, es cierto!- chilló la chica.


-Lo siento, debo irme o llegaré tarde al cine. Cuidate... estás entrando en depresión por la muerte de tu papá. No hagas ninguna locura ok?


-No estoy loca...


-Adios- se despidió Jane y colgó.


Rose se quedó sentada en su cama, ¿sería cierto que estaba sufriendo alucinaciones?¿Estaba, en verdad, entrando en depresión? No, Charlie había estado allí cuándo Emmett llegó, aunque, el viejo no se acordaba de nada, y, ahora, ella tampoco. Serían alucinaciones? No estaba segura, pero, de todos modos ella iba a seguir con su cometido, aunque éste la llevara al fondo del oscuro y tríste abísmo de la locura.

El cinema! Recordó de repente, lo había olvidado por completo, ahora que haría? Miró hacia el reloj en la mesa de noche al lado de su cama, éran las 5:45 p.m., aunque se arreglara a la velocidad de la luz, no alcanzaría a llegar, de todos modos corrió al baño y se duchó de prisa.

Al salir del baño, vió su portatil en el escritorio de caoba y recordó lo que le había hablado su amiga, tenía que investigar, no podía quedarse parada de brazos cruzados mientras le llamaban loca o mientras le deducian depresión cuándo estaba segura de que no la había. Caminó hacia el portatil, lo prendió, y, mientras se cargaba, se puso rápidamente unos jeans negros y una blusa estilo harckey de color dorado, acompañada por una chaqueta de jean, negor, al igual que el pantalon.


Entró al internet e investigo un poco sobre el asunto, quería saber más sobre su futuro amo, si esque éste existía, y también quería investigar los sintomas de la locura, solo por si acaso. Al buscar en google, encontró algunos artículos que llamaron su atención.



El Ángel de la muerte

Se dice que el ángel de la muerte fue creado por Dios en el Primer Día... Su casa está en cielo, tiene doce alas y posee muchos ojos. A la hora de la muerte de alguna persona, se encuentra de pie aferrando una espada de la cual pende una gota. Tan pronto como el hombre debe morir ve al ángel, éste lo agarra y abre su boca, depositando la gota dentro de ella. Apenas siente su sabor, la persona muere con el rostro color amarillo. Gracias a esta leyenda se origina la frase conocida como "el gusto de la muerte".

Cabe destacar que el ángel de la muerte administra el castigo particular que Dios ha otorgado para la purificación del pecado. Este ser es capaz de adquirir aquella forma física que mejor responda a los propósitos encomendados.


Así que puede cambiar de forma, pensó Rosalie, eso lo dice todo.


La muchacha recordó al joven que se le había aparecido, Tal vez, razonó en su mente, se disfraza de un hermoso hombre, con su rostro palido y perfecto, sus ojos dorados cuál dos soles y su cuerpo fornido; solo para engañar a personas crédulas como yo.


De todos modos, eso no cambiaba la realidad, dentro de pocas horas, ella le pertenecería a él, literalmente. Ya no había escapatoria, no podía huir del destino, ya no. En una extrema desilusión y una triste decepción de sí mísma, se puso sus converse dorados, bajo las esaleras, y salió de su casa, no sin antes despedirse de Esmee.


Miró los extremos de la carretera de su cuadra, todo estaba solo, ni un ruido, ni una huella de autos en el pavimento, nada, solo escuchaba el latido de su corazóny el susurro leve de su entrecortada respiración. Acercó su abrigo más a ella y camino hásta el extremo de la cuadra, allí, tomo un taxi, se subió en él y se dirigió hacia el cinema.


El recorrido, duró más de lo esperado, ya había ido a el cinema de Port Angeles, y Rose, sabía que el camino por el que iba, no éra el correcto. El taxista frenó en un inhóspito lugar, solo había por allí, un establecimiento de comidas cerrado, y una casa, al parecer abandonada.


-Señor, aquí no es- dijo Rosalie observándo el lugar por la ventanilla trasera.


El taxista no re´pondió, éste se bajo del auto, camino hásta la párte trasera de éste y abrió la puerta, Rose se alejó de ella y se inclinó contra la otra. El hombre se abalanzó sobre ella, obligandola a besarlo, lo cuál, para Rose, éra repugnante, el hombre debía tener unos cincuenta años o más y su cara daba asco, en absoluto.


Rosalie, sabiendo que no podría salvarse, se quedó tiesa y cerró los ojos, cuándo, de repente, algo o alguien, tomó al taxista por la espalda y lo jaló dejandolo tirado sobre el´césped fuéra del vehículo. La joven abrió los ojos y encontró a su lado a aquellos ojos dorados fascinantes e increíbles.


-E, e... Emmett...- susurró la muchacha.


-Aquí estoy, nada te pasará, tranquila- el chico limpió una lagrima de la mejilla de ella, y, en ése momento, ella se dió cuénta de que estaba llorando.


Emmett la abrazó con cariño, y Rose pudo sentir su cómodo calor, ésta lo rodeo con sus brazos luego, y allí quedaron los dos , en su burbuja personal, en en un espacio, en el que ni el odio, ni el rencor, nisiquiera el miedo, podrían entrar.











3 comentarios:

Carolina Gómez dijo...

OMG!!!!! Me mataste Kata. Confieso!! hice trampa leí lo que llevabas del borrador... no me pude resistir... esta historia es adictiva y tu eres la total responsable de que así lo sea.

Te quedó Excelente el Capí

Anónimo dijo...

Dios mio..!! que lindo y espectacular capi O.O
SIGUELaaa..!!! n_n

Mi post comentala no seas malitu conmigo u_u
http://ighaby.blogspot.com/2011/05/tutorial-photoshop-como-usarcolocar-y.html
yo te comento y porque tu no? ¬¬ XD

nydia dijo...

Hola linda ,dios que capitulo te quedo fascinante e emocionante me encanto....Sigue asi...Besos..