El amor es como Don quijote: solo recobra la cordura para morir. Quiereme en mi locura...

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viernes, 15 de abril de 2011

Roba mi corazón. Capitulo 1


CONOCIÉNDO A MASEN


-Ahí está- miré al personaje de pies a cabeza.

-Es pan comido- dijo Carlisle.

-Si, lo sé- dije interesada, Carlisle me miró extrañado comprendiéndo lo que me había dado a entender.


El muchacho se sentó en una de las bancas del parque, tomó un libro de su maletín de cuero fino y empezó a leerlo. Me acerqué lentamente y tomé asiento a su lado. Miré con disimulo su libro.

-Es Mark Twain lo que lees?- pregunté acercandome más a él.

-Si...- elevó su mirada hacia mi y me sonrió- si- repitió.

-Que bien! Sus escritos son fantásticos!

-Enserio? Te gusta Mark Twain?

-Si- aseguré sonriendo.

-Me sorprende que te gúste no a mucha gente le agrada su escritura.

-Si, lo sé somos pocos...- el me miró extrañado, luego me dedicó una centelleante sonrísa.

-Soy Edward- dijo ofreciéndome su mano- Edward Masen.

-Bella, bueno Isabella- dije aceptando su mano y estrechándola- Isabella... Cullen- no quería dar mi verdadero apellido, Swan, odiaba ése apellido, sobre todo a los malditos que me lo habían heredado. Había preferido ponerme el apellido de Carlisle, el sí había sido un verdadero padre para mí.

-Isabella...- saboreó mi nombre por un rato.

-Bella... porfavor llámame Bella- le pedí.

-Ok, Bella- él me sonrió y yo le dediqué una sonrisa parecída.


"Que ingenuo es" pensé "Un total triunfo para mí, eso ya está previsto". Hablamos un rato sobre nuestros intereses, traté de ser acorde con él en sus preferencias, no quería que fuéramos demasiado diferentes (y lo éramos) y echara perder todo el plan.


La conversación pasó de minutos a horas, cuándo menos nos dimos cuénta ya éra de noche.

-Débo írme- dijo luego de comprar unos helados invitados por él y dárle un viztazo al cielo.

-Si, yo tambien- agregué sonriendole.

-Entonce...- dijo levantandose y me puse en pie también- Fué un placer conocerte, espero que volvamos a hablar.

-Si, me encantaría- le sonreí con dulzura -mmm... te doy mi numero o...

-Por favor- aceptó él.


Sacó de su bolsillo una libreta pequeña y con ella un bolígrafo. Anotó mi numero rápidamente a medida que le iba dando los numeros. Yo le pedí un trozo de papel y también le pedí prestado el lapicéro, anoté cáda número telefonico que él me iba dictando. Le devolví su bolígrafo y guardé el pedazo de papel en mi bolso.


-Entoces... adiós- se despidió él.

-Hasta pronto- me alejé y caminé hacia la parada de autos.

-Espera!- me gritó.


Giré para verlo, venía corriendo hacía mí.

-Que sucede?- le dije cuándo estuvo cérca.

-Te vas sola?- me preguntó preocupado.

-Si, de hecho iba a tomar un taxi.

-DEscuida yo te llevo.

-Seguro? Te veo muy apresurado en llegar a alguna párte- dije fingiendo un desinterés.

-Vamos... si?- me sonrió.

-Muy bien- acepté a regañadientes.


Caminamos hacia su auto, un volvo plateado. Entré en el asiento del copiloto y me púse el cinturón de seguridad. Él encendió el vehículo y colocó un CD en el reproductor. Me entretúve tarareando "The call" de Regina Spektor.


-Te gusta Spektor?- me preguntó Edward rompiendo el silencio.

-Si, pués... ésta canción es de ella y me encanta- expliqué.

-No es muy conocida...

-Si, pero su voz es preciosa- sonreí.


La canció terminó de sonar, luego comenzó "Ignorance" de Paramore.


-Y esa canción? Te gusta?

-No la había oído, es de Paramore?- contesté a su pregunta.

-Si, es nueva... ya sabes del nuevo álbum de la banda.

-Oh- observé.


Al fin llegamos a un edificio bastante altoy muy lujoso. No quería que pensara que yo lo quería por su dinero, así que le dí la dirección de ése edificio costoso para que creyera que yo éra tan rica cómo él.

-Es aquí?- prguntó mirando detenidamente el edificio.

-Si, gracias por traerme- le sonreí.

-Ok, no hay problema, te llamaré.

-Estaré esperando tu llamada- dije saliendo del auto.

-Adiós.

-Nos vemos- se fué en su auto a una velocidad bastánte rápida y desapareció al dar vuelta en la esquina.


Caminé hacia mi verdadero departamento, éste se encontraba en un edificio no muy lindo, estrato 3.


Entré en el dpartamento, guardé las llaves en mi bolso, el cuál deje encima del comedor, tomé asiento en el sofá marrón de la sala y encendí el televisor de apenas 14" con el control remoto.


-Donde estabas?- me preguntó Carlisle parandose frente al televisor.

-Me darías permíso, porfavor? Quiero ver ése progrma.

-Dónde estabas?- dijo de nuevo.

-Ya lo sabes, con Masen- respondí -Ahora porfavor quítate.

-Que hacían?

-Charlamos, ya sabes, estaba, conociendo a Masen.

-Nada más?- preguntó receloso.

-No! Nada más! Te quedó claro!- le grité poniendome de pié.


Me fuí a mi habitación a paso firme y me tumbé sobre la cama. diría mi cama, si es que fuera mia. >:)


-Bella... no hagas pataletas de niña pequeña- me gritó Carlisle.

-Mira quien habla!- grité desde mi habitación.


Al dia siguiente.


Me levanté, me cepillé los dientes y luego me dí una ducha. Carlisle hízo lo mísmo aunque un poco mas tárde, a eso de las 10:00 a.m.

-Cómo dormíste?- me preguntó mientras tomaba su taza de café para darle un sorbo.

-Bien, créo- contesté.

-Por?

-Nada, pensamientos...

-Cuáles?

-Porque eres tan metiche?- exclamé indignada.

-Ya! Está bien! Piensa lo que quieras... me da igual- dió un mordísco a su pan con mantequilla y se retiró llevándoselo. -Recuérda que hoy te tócan los platos a ti!- dijo désde el fondo del pasillo.


Gruñí, odiaba tener que lavar los platos, me paré y cumplí con mi deber a regañadientes. Mi celular sonó mientras me secaba las manos con una toalla.

-Hola?- contesté.

-Hola- dijo una voz varonil, sabía quien éra.

-Hablo con...- dije fingiendo no saberlo.

-Con Edward Masen.

-Oh, si, hola!- lo saludé "contenta"

-Si, emmm..... me preguntaba si quisieras salir hoy a...- pensó un instante, se notaba que no tenía nada planeado- no se...

-Al cine?- pregunté cansada de tanto pensamiento.

-Si!

-Claro, me encantaría- dije con dulzúra.

-Muy bien entonces...

-Entonces te veo en el cine de Port Angeles, si? A las 3:00 p.m.

-Si, me parece...-buscó la palabra adecuada-...excelente.

-Ok, nos vemos- dije juguetona, luego colgué.


"Perfecto" pensé.


-Con quien hablabas?- me preguntó Carlisle désde su habitación.

-YO?- pregunté tontemente.

-No, le hablo a las paredes...- agregó Carlisle con sarcásmo -Claro que tu.

-Charlaba con una amiga.

-Una amiga?- Carlisle siempre fué sobreprotector péro a medida que fuí creciendo se fué volviendo peor.

-Si, una amiga- afirmé.

-Nombre?- dijo saliendo de su cuarto y acercándose a mi.

-Jane.

-Jane?- se me ocurrió una brillante idea.

-Si, recuerdas a Rosalie?

-La chica rubia que nos ayudó a robar una tienda?

-Si- le confirmé.

-Que hay con ella?- se recostó contra la columna.

-Jane es su hermana menor, la conocí ayer, me encontré con Rose de camino al departamento y me la presentó.

-Oh, veo, entonces... no tengo nada que decir...- se mantuvo en silencio un momento- iré a arreglar mi habitación- se fué en ingresó a su cuarto. Carlisle podía ser el mejor y mas despiadad0 ladrón del mundo pero éra extremadamente ordenado.


Me dirigí al baño me cepillé los dientes, y me dirigí a mi habitación, la ordené y salí. Me dirigí a la farmacia para comprar un rubor, para mi pálido color de piel.

-Buenos dias- saludé a la señora de la droguería.

-Buenos dias- me saludó ésta.

-Tiene un rubor rosa del número 3?- pregunté.

-Si, claro ya te lo traigo.


En el televisor de la mujer comenzaron las noticias de las 12:00 m. En los avánces apareció el video de un ladrón siendo capturado, según dijo la periodísta, por robar una casa y asesinar a sangre fría a sus habitantes.

-Augg- gruñó la droguerísta- detésto a ésas personas matonas y ladronas.

-Si, yo tambien- dije poniendo una cara enojada.

-Todos se iránm al infierno- agregó la señora -todos.


Su voz sonó tan maligna que me hízo estremecer.

-Gracias- dije recibiendo el rubor, pagué el objeto y me fuí.


Al llegar a mi departamento sucedió lo que ya me esperaba.

-Dónde estabas?- me preguntó Carlisle en cuanto cerré la puerta de entrada.

-En la farmacia- respondí de mala gana.

-Porque? Estás enferma?- me preguntó lleno de preocupación.

-No solo iba a comprar...- decidí no decirle lo del rubor, pdría sospechar- una pastilla adelgazante.

-Pastilla adelgazante?

-Si, saqué de mi bolso una pastilla de calcio y le hice creer que éra adelgazante.

-Claro.. bueno, allá tu- finalizó la conversación y luego se fué.

-Carlisle- cerré mis ojos no quería ver su cara- hoy voy a salir.

-Conquien?

-Con, ya sabes quien...- dije con los ojos aún cerrados.

-Ah!, Masen.

-Si...- abrí mis ojos, su cara éra neutra.

-Bien, todo sea por el dinero.


En Forks el clima no éra muy bueno, así que tuve que usar un búzo y tapé la párte escotada de mi vestido color caramelo, quería lucir elegante y casual así que usé unos tacones bajos.


Salí y tomé un taxi, llegué al cinema y me preparé para mii "cita". Me retoqué un poco el maquillaje y me apliqué mas brillo en los labios.


Dirigí mi mirada a una tienda de ropa ubicada en la esquina y luego ví a Edward llegar caminando por ésa esquina. Me saludó con la mano, yo lo imité sonriendole. Cruzó la calle y llegó hasta mi.

-Hola- me saludó y me dióun beso en la mejilla.

-Hola.

-Hace cuánto estás aquí?- me preguntó.

-Como un minuto- mentí.

-Oh, que bien, creí que me habías estado esperando mucho tiempo- "solo media hora, cretino" pensé.

-No, descuida- sonreí.








1 comentario:

Gisèle López dijo...

jajaja ya no sé qué comentar.... si lo de IGNORANCE DE PARAMORE!! xD (le queda muy bien la letra a la idea de Bella) o si me dió risa lo de "llevo media hora, cretino"
aww, pero me dan ganas de proteger a Edward (y soy team jake) por que se me hace algo cruel.