-Kate… Katlyn!
-Ya voy!- dije o mejor dicho, grité en el momento en el que me ponía en pie.
Caminé con lentitud hacia la cocina, me parecía una perfecta maravilla que mi habitaron se situara a unos pocos metros de esta.
-Me necesitabas?- pregunté entrando y situándome al lado de mi mamá, aunque para no repetir tanto la misma palabra le llamaré por su nombre de pila: Jane.
-Si, estoy preparando la cena, pero no decido si hacer espaguetis o pollo- dijo ésta.
-Mamá…
-Hoy vendrá a comer mi jefe, Mr. Hunt, así que quiero una cena deli…
-Espaguetis- la interrumpí.
-Qué?
-Espaguetis, los preparas a la perfección.
-Bien- dijo ella con una bella sonrisa formándose en su rostro.
Me giré y me encaminé hacia la puerta cuando:
-Kate… una cosa más.
-Si?- dije dando una media vuelta para verla.
-Necesito que salgas a cenar con tus hermanos, no quiero disturbios así que seria preferible que no estuvieran aquí mientras Mr. Hunt esta de visita.
-Qué?- grite sobresaltada.
-Kate… es solo por hoy.
-Pero… mamá!
-No protestes, obedece- gritó con una rara expresión de enojo en la cara.
-Pero, le prometí a Steve que nos veríamos hoy, en…- miré el reloj de la cocina- en una hora!- me sobresalté –oh, me estas haciendo perder el tiempo! Debo ir a ducharme, vestirme, arregl…
-Ya basta!- dijo Jane interrumpiéndome -, puedes ir a tu cita con el.
-Si- celebré para mis adentros.
-Pero Tom y Jhonny iran contigo!
-Qué?
Jane dio una media vuelta y comenzó a buscar los ingredientes para los espaguetis, dando por entendido que la conversación había terminado.
-Lamento todo esto- dije apenada. Steve me miró con comprensión.
-Descuida, siempre me han parecido fantásticos- dijo él con una sonrisa. Dirigió su mirada a los chicos, los cuales iban en la cabina trasera de su Optra de color plateado y luego miró hacia delante ya que ahora el semáforo alumbraba con el verde.-o no lo son?
-Espera a que los conozcas mejor- agregué. Ya faltaba poco para llegar a “Blue house”, un restaurante un poco costoso pero que servia una comida deliciosa.
Salimos del auto y entramos en aquel lugar. La luz de una de las lámparas en el techo hizo brillar mi vestido púrpura y mi cabello castaño.
-Pueden tomar asiento en ésta mesa-dijo el anfitrión hablándole a mi novio.
-Muchas gracias- dijo éste con esa sonrisa suya que me encantaba.
-Gracias-agregué con otra sonrisa más para el anfitrión.
Steve, Tomas, Jhonny y yo, tomamos asiento en una mesa perfectamente decorada. Ésta se encontraba cubierta por un lindo mantel blanco y una carpeta celeste. El bordeado estaba hecho con pedrería brillante y en el centro de la mesa s encontraba un muy bello jarrón de color azul transparentoso, el cual contenía hermosas petunias, rosas blancas y margaritas.
Las paredes se encontraban pintadas algunas de celeste, y algunas de blanco. Lámparas de techo iluminaban el lujoso salón y cuadros de pinturas muy lindas se encontraban en las paredes.
Nos atendieron muy cordialmente. Cenamos, charlamos y nos reímos un buen rato. Mis hermanos por fortuna se comportaron de manera adecuada, una que otra mala actitud, pero nada grave.
Salimos del restaurante luego de pagar la cuenta y darle una buena propina al mesero.
-Que sucede?- me preguntó Steve.
-Nada- contesté con una falsa sonrisa.
-Que te preocupa?
-Na…
-Por favor!- me interrumpió- te conozco muy bien, se cuando estas preocupada… dime la razón de porque lo estas.
-Pues… son cosas personales- dije temiendo decir algo indiscreto.
-Cuéntame… confía en mi.
Suspiré rindiéndome.
-Está bien, no lo tomes a mal pero… temo por lo que pueda estar sucediendo entre mi mamá y Mr.Hunt.
-Jajaja- se rió- no te preocupes, igual, es una buena persona, no?
-Si, eso espero.
Entramos al auto y Steve lo puso en marcha una vez que Jhon hubo cerrado la puerta. Me calmé escuchando la música que Steve había puesto, era una de las cosas que mas me gustaban de el, su buen sentido musical. Paramore, Green day, Kiss, My chemical romance… mantuve la calma cantando sus hermosas canciones.
Steve estacionó frente a mi casa. Salimos del carro y nos dirigimos hacia la casa, mis 2 hermanos tras nosotros. Saqué las llaves de mi bolso y abrí la puerta, lo cual creo que jamas debí haberlo hecho…
-Mamá- susurré.
La escena que se presentaba ate mi era la de una madre (en este caso la mia) besándose con su jefe! Esta me miro, se alejo de el y se puso en pie. Sus ojos mostraban una gran sorpresa.
-Kate… hola cariño… como le fue?- se me acerco para darme un beso en la mejilla pero yo me aparte con rapidez.
-Que esta sucediendo aquí?- pregunte, aunque ya sabia la respuesta.
-Ya es tarde, debo irme- dijo Mr. Hunt- hasta luego Jane.
Mi madre se despidió con la mano y el hombre salio rápidamente.
-Yo también me voy- dijo Steve dándose cuenta de lo que estaba sucediendo.
Di una media vuelta para verle, el me dio un beso en la mejilla y acerco sus labios a mi oído izquierdo.
-Mantén la calma, si?- me susurró tan suave que solo yo pude escucharlo.
Asentí y el se dio una media vuelta para irse. Cerré la puerta y gire de nuevo para ver a Jane.
-Cariño…-empezó ella.
-Me voy a mi cuarto- la interrumpí, tome las manos de mis hermanos y agregué esta vez mirándolos a ellos- quieren ver una película?
No contestaron, subimos las escaleras hasta su habitación, tomé una película y la puse en el reproductor de DVD. Jhon y Tom se quedaron en silencio en cuanto comenzó Wall-E.
Salí del cuarto en silencio y baje las escaleras, Jane se encontraba en la sala viendo televisión, la ignoré (o eso intenté) y me dirigí a mi habitación. Entré en ella y me recosté sobre el blando colchón.
Una lagrima salio de mi ojo y bajo por mi mejilla hasta llegar a mi menton, la limpie con rapidez.
-La odio- murmuré casi sin voz.
Por que?
-Oh, maldita conciencia.
No la odies...
-Callate!- susurré enojada conmigo misma.
Cerré los ojos y traté de olvidar lo acontecido hacia unos minutos.
Otro dia, otros pensamientos, otros sentimientos; despues de lo que sucedió, no queria nada con mi madre.
-Es una persona como cualquiera- me dijo Steve.
-No lo es, es mi madre- dije.
-Por favor... quien no tiene derecho a enamorarse?- preguntó.
-Pero... esque, ese no era el modo de... de que yo lo supiera.
-Si... no discutiré eso contigo.
-No tienes porque hacerlo... es mi vida- apunté con un tono enojado casi enfurecido. Mr. Medina, el maestro de Historia, no se encontraba en el salón, ya que habia ido con Matt a la rectoria. Matt era un muchacho que siempre estaba metido en problemas y este dia n iba a ser una excepcion.
Steve y yo charlabamos tranqulamente. A los pocos segundos me di cuenta de como lo habia hecho sentir.
-Lo siento no quise...
-Tranquila, no se como te sientes, pero comprendo que estas pasando por un momento no muy agradable, a decir verdad- me sonrió.
-Si, asi es- finalicé.
El maestro entró y tomo asiento en su escritorio. Me pregunte donde estaria Matt, pero mis preguntas fueron contestadas de inmediato. Éste entró segido por la coordinadora, la cual se quedo de pie en la puerta.
-Jovenes, quisiera recordarles que mañana es el campamento asi que les serán entregados unos listados de los objetos que deben llevar.
Le dió los listados a David y éste los repartió mientras la coordinadora hablaba de la importancia de cada uno de los objetos alli nombrados. David termino de repartir y se sento.
-Gracias señor Meyer - agregó la coordinadora.-Hasta luego jovenes.
-Adios señorita coordiandora- dijimos todos en coro.
El resto del dia paso rapidamente, sin darme cuenta el timbre para salir sonó. Busque a mis hermanos, estos llegaron acompañados por su directora de grupo, Mrs. Freeman.
-Chicos, van en sexto grado y aun siguen molestando en clase!- dije llamandoles la atencion luego de que Mrs. Freeman se fuera.
Subímos a mi auto y conduje tan lento como pude, por un lado queria llegar rapido a mi casa, pero, por otro lado no queria cruzar ni una mirada con mi mamá.
Salímos de mi Beattle y entramos en la casa.
-Hola- saludó mi mamá con una sonrisa en el rostro -Hice lasagna, tu favorita Kate.
-Gracias- dije.
-Pasen a almorzar antes de que se enfríe.
Todos tomamos asiento en la mesa. Comí rapidamente, sabía que esto era un intento para arreglar lo ocurrido. Sin embargo, no dije nada, Steve tenía razón, era una persona como cualquiera.
-Mamá... necesito comprar algunas cosas para el campamento de mañana- dije al terminar de comer.
-Muy bien, yo te acompañaré- agregó ésta.
-Ok.
Salimos a comprar las cosas luego de darme una ducha y cambiarme. Compré lo necesario en una sola tienda.
-Bien- dijo Jane cuando terminamos de pagar la cuenta -, es mañana, no?
-El campamento? Si- contesté.
-Oh, y cuando regresan?
-El sábado en la tarde.
-Ok. Me parece bien- me sonrió y yo le respondí con una sonrisa igual.
Subimos a mi auto y conduje a casa rapidamente, no queria silencios incomodos y tampoco queria una conversacion sobre Mr. Hunt.
Llegamos y me dirigí a mi cuarto, el resto de la tardefueron peliculas, tareas y claro, un poco de internet. Entusiasmo... emoción... sique habia mucha en mi. El saber que al dia siguiente estaria con mis amigos en campo abierto era una gran noticia.
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