Pasiones en Volterra. Capítulo 1, Renesmee Carlie Cullen

Capítulo 1

Renesmee Carlie Cullen

POV RENESMEE

Todo estaba listo para mi viaje; las maletas llenas de todos los atuendos que mi tía Alice había empacado para mi, más un montón de fotos y recuerdos de cada uno de los miembros de mi familia, también de Jacob, mi mejor amigo y lobo preferido. Los volvería a ver en unos meses, pero quería mantenerlos siempre presentes en mi.

Volterra era mi destino, un lugar asombroso que mis tíos Aro y Sulpicia me habían invitado a conocer. Mis padres se habían molestado por mi alocada decisión de irme a pasar mis vacaciones de verano junto a ellos, más mi mente y mi corazón me decían que debía ir a Italia.

Ya era lo suficientemente grande para poder cuidarme sola, bueno… ni tan grande, apenas tenía 8 años de existencia, pero aparentaba diecisiete, y mi edad mental era mucho mayor… como la de una mujer madura de treinta años.

Además confiaba en Aro, él cambió mucho desde el enfrentamiento con mi familia y con los otros aquelarres, estaba convencido de que ya la justicia y el poder total no eran lo suyo, por lo que abandonó el mando de los Vulturi, cediéndoselo a su hermano, Cayo. Desde entonces, él era una mejor persona…

Observé los juegos artificiales a través de la ventana de mi habitación, era mi última noche en Forks antes de mi partida. Extrañaría a todos demasiado, pero yo era toda una aventurera e iba dispuesta a conocer territorio Vulturi.

-¿Nessie?- me llamó la voz de mi lobo favorito al otro lado de la puerta_-¿puedo pasar?

-Si claro ,Jake, pasa.-le dije y encendí la luz de mi mesa de noche, aunque sabía que podíamos vernos perfectamente aun en la oscuridad. Él entró en mi habitación y se acomodó en el borde de mi cama.

-¿Estás segura de que quieres ir? Aun puedes arrepentirte…- y de nuevo con lo mismo…

-No Jake, ya te dije que si iré, pase lo que pase.- repuse con dulzura.

-¿Sabes que te estás metiendo en la boca del lobo, verdad?

-No es la boca del lobo, Jake… los Vulturis han cambiado, ahora son agradables.-le sonreí.

-Quizas él haya cambiado, pero qué dices de los otros, siguen siendo las mismas sanguijuelas molestas y crueles.

-No son como tu crees…

-¿Ah, no?, el tal Cayo te odia profundamente, no solo a ti, sino a toda tu familia. Si antes era malvado, ¿cómo será ahora que ya tiene todo el poder que quería?

Me estremecí ante el nombre de ese Vulturi. Él siempre me había dado miedo, desde pequeña, Cayo era el más cruel de todos los Vulturis, incluso sobrepasaba a Jane en maldad.

Sin embargo; eso no iba a arruinar mis planes de viaje, yo quería conocer Volterra y él no me lo iba a impedir, tan pronto como llegara, me alejaría de él, y haría todo lo posible para no cruzármelo en mi estadía.

-Me alejaré de él… él castillo es enorme y estoy segura de que no nos cruzaremos. –tomé la mano de Jake entre las mías.-tranquilo lobito, todo estará bien, te prometo que me cuidaré, además Sulpi y Aro estarán al pendiente de mi, no permitirán que me hagan daño.-acaricié su mejilla.

-Quédate, por favor Ness-suplicó, mirándome con unos ojos de perro triste.

-Esa carita no funciona conmigo, Jake. Estaré bien, te lo prometo. Ahora ven y dame un abrazo.-se acercó a mí y me envolvió en un cálido abrazo de oso.-Te extrañaré…

-y yo a ti, hermosa.-me dio un beso en la mejilla.

-Son las diez, perro pulgoso, o te sales o te saco.-advirtió mi padre en el umbral de mi puerta. Normalmente Jacob solo podía visitarme hasta las nueve, pero como era mi última noche en Forks hasta entre unos meses, papá había accedido a dejarlo quedar por más tiempo.

-Ya voy…. Ya voy chupasangre…-replicó Jacob.-hasta mañana, Nessie. Descansa.-me dio un último abrazo y junto con mi padre, salieron de mi habitación.

Mi última noche en Forks…

POV CAYO

-Ya estoy harto, Athenodora.-grité furioso.-déjame en paz, de una maldita vez.

-Pero, mi amor… tu, tu no puedes dejarme. Estás cegado por la ira, yo sé que aún me amas, esto tiene solución, solo es un mal momento de nuestra relación. Todas las parejas pasan por un momento así.

-Me cansé de que me vieras la cara de imbécil. Y óyeme muy bien , yo nunca perdono un engaño, jamás…

-Cayo, perdóname, por favor…

-¿Para qué?, ¿para qué vuelvas a engañarme?, quítate la máscara de “esposa” , eres una pésima actriz. –solté con ira en mi voz.-No intentes ocultarme más lo que eres en realidad, una perra traicionera. ¿qué hice mal, ah?, te di todo y tu me pagas así… me das asco. Agradece que eres como una hermana para Marco o si no… ya te hubiera echado de aquí.-giré sobre mis talones y me dirigí hacia mi habitación, dejando todo lo que alguna vez me había importado atrás…

Eso me pasaba por idiota, por creer ciegamente en alguien…

Recorrí los inmensos pasillos del castillo rumbo a mi habitación, quería estar en un lugar cómodo en el que pudiera relajarme, Marco y Aro estaban en una reunión en el salón principal, pero yo no tenía ánimos de ir. Estaba realmente molesto y no quería desquitarme con ellos. Por otro lado, no quería toparme con la pequeña hibrida, que según me lo había comunicado mi hermano, ella estaba ya en el castillo, y la reunión era precisamente para eso, para darle su bienvenida y familiarizarla con el resto del aquelarre. Sinceramente, la pequeña me molestaba, odiaba todo lo que tuviera que ver con los Cullen y la niñita no iba a ser la excepción por muy encantadora que fuese. La verdad no sabía si era encantadora o no, solo tenía esos datos a través de mi hermano y Sulpicia, quienes la adoraban como si fuera su sobrina de sangre, tampoco era mi interés tratarla, ella no era más que un error entre dos vampiros descerebrados como Edward y Bella, un producto de la poca responsabilidad que tenían los dos.

Percibí un aroma fuerte y dulce en el aire, encantadoramente dulce. <<Heidi trajo la cena>>, pensé. Nada mejor para calmar mi rabia que matar a unos cuantos humanos. Desafortunadamente estaba muy equivocado.

Unas silueta delicada avanzó por el corredor con un andar igual al de una bailarina, pasos elegantes y gráciles. Su cabello era de un color cobrizo y caía en ondas sobre sus hombros, tez blanca del color de la nieve adornado por un leve rubor en las mejillas, hermosas orbes chocolates y labios rosados demasiado atractivos.

Su corazón latía dentro de su pecho, mas yo sabía que no era una humana cualquiera, era ella… Renesmee Carlie Cullen...

(^^)

Segunda entrega de éste Fic que tanto me gusta. Perdón por el capítulo tan cortito, pero hasta ahí me dio la inspiración.

Muy pronto tendrán otra actualización mía

Xoxo

Koko