El amor es como Don quijote: solo recobra la cordura para morir. Quiereme en mi locura...

Translate

jueves, 5 de mayo de 2011

Amor después de esta vida. Capitulo 2.

Un loco que se cree "la muerte"



Esmee y Rosalie ingresaron a su casa de paredes color melocotón, luego de llegar del entierro de Carlisle. Rose caminó hacia la sala de estar y se recostó en el sofá, derramó una lágrima y ésta resbalo por su mejilla, y por su menton, hásta caer en el cojín que ella sostenía. Su madre la miró con tristéza, se dió la vuelta y se marchó a la cocina.



Rosalie tomó su bolso (el cuál había arrojado al piso en cuánto entró en el cuarto), y sacó de él su Mp4, revisó sus listas de reproducción y decidió poner la segunda. "In the end", de Linkin Park, comenzó a sonar, Rose tarareaba lo poco que se sabía de la canción con un sentimiento de suma apreciación por ésta.



Esmee regresó de la cocina, se dirigió hacia el sofá en el que se encontraba casi dormida su hija y tomó asiento poniendo los pies de Rose sobre sus muslos.



-Que escuchas?- le preguntó con cariño.



-Porqué murió papá?- preguntó Rose sin contestar a la pregunta de Esmee.



-No sé, la muerte se lo llevó, sintió que ya éra el momento.



-Hablas de la calabera andante con la bata negra y la oz?- Rose soltó una risa burlona.



-Si- Esmee rió también.



"700 Km" de Porta, comenzó a sonar en el Mp4, Rosalie levantó su mirada hacia el reloj en la pared de la sala, éran las 4:30 p.m. La muchacha prácticamente saltó de su asiento y se dirigió a su computadora portátil, la cuál se encontraba tirada sobre su cama perfectamente tendida por las empleadas del servicio. Ingresó a su correo, lo revisó un momento y luego, se conectó en Facebook, una red social recién llegada al internet.



Unas horas después la llamó su madre.



-Rose...- la llamó Esmee desde el primer piso -recuerda que hoy debes ir a cuidar al señor Swan.



-Mierda!- susurró Rosalie -Lo había olvidado.



-Bajo enseguida- exclamó apagando el equipo de computo.



Rosalie tomó una ducha rápida, se vistió con unos jeans entubados, una blusa de escote en v de color púrpura, y unos converse morados, y bajó rápidamente las escaleras. Fijó su mirada en el reloj de pared, éran las 6:00 p.m.



-Debería estar en su casa ya!- susurró, luego se dirigió a su madre, le dió un beso en la mejilla y se despidió -Adiós.



Rosalie se encontraba participando en un programa de la universidad sobre ayudar a otros, y ya que ella estudiaba medicina, la enviáron a cuidar al señor Swan, un anciano enfermo, cáda martes y jueves a las 5:30 p.m.



La muchacha salió de su BMW convertible de color rojo y se dirigió a la casa del Sr. Swan. Bella, su hija y la cuñada de Rose, abrió la puerta y expresó una sonrisa de satisfacción.



-Rosalie!- dijo ésta -Te esperaba, debo írme ya!



-Ve tranquila, yo te cuido a Charlie- Rose se rió y Bella rió con ella.



-Adiós- se diéron un beso de mejilla y Bella se retiró.



Rose entró a la casa y tomó asiento en la sala, junto al Sr. Swan, éste llevaba puéta una camisa de cuello y unos jeans sueltos; sus pies lucían unas chanclas de cuero, su pelo café oscuro lucía varias canas nuevas y su bigote estaba ahora más largo que antes.



-Hola Sr. Swan- lo saludó Rosalie con cortesía y amabilidad.



-Rosalie... que gústo verte aquí- el hombre sonrió y Rose no pudo evitar hacer lo mísmo -Sabes que puedes llamarme Charlie.



-Está bien- otra sonrísa por párte de la muchacha.



Ambos dirigiéron sus miradas hacia la pantalla del plasma de 40".



-Que lindo televisor!- lo felicitó ROse dandose cuénta de que éra nuevo.



-Si, regalo de Edward, ya sabes, por su segundo aniversario con Bella.



-Oh, ya lo cumplieron? Como vuela el tiempo.



-Si, vuela tan rápido como un águila calva y pása tan inadvertido como una hormiga.



El programa que miraban en Discovery channel se llamaba "cazadores de mitos", en éste episodio, trataban de averiguar si un auto podía ser arrastrado por el aire de las turbinas de un avión. Rosalie fijó sus ojos en Charlie, éste miraba con aburrimiento el programa, algo le decía que el viejo necesitaba un poco más de entretenimiento, Rosalie se levantó de su asiento y apagó el televisor. El señor la miró confundido pero no importó, la muchahca se dirigió hacia la cocina, el anciano le siguió a paso lento, péro firme; abrió la despensa y, Rose sacó los utensilios necesarios, miró a Charlie y le sonrió.

-Que harás?- preguntó el anciano confúso.

-Querras decir, haremos... un pastel- respondió Rose con una extensa sonrísa formandose en sus labios carnosos.

-Pastel?

-Está enfermo Señor Swan, péro ésa enfermedad no es diabetes- Charlie rió, luego, comensó a toser y su tos fué aumentando su intensidad poco a poco.

Rosalie corrió hacia el refrigerador, lo abrió y sacó de él dos limones amarillos, los exprimió en un vaso de cristal, agregó agua al agrio zumo de la fruta y se lo dió al Señor Swan. Éste bebió todo el contenido del vaso de un trago, su tos cedió unos segundos, péro, luego, comenzó de nuevo a emergen de la garganta del hombre.

La joven le dió unos golpes en la espalda para calmarle un poco, péro el viejo no podía parar de toser; Rose corrió por un trozo de panela, lo puso en un vaso con agua, lo metió al microondas y esperó 30 segundos para sacarlo, sopló el humo estiró su brazo para alcanzarle el pocillo a Charlie, quien lo tomó con delicadeza, al terminar de beberlo, la tos se fué. Rosalie se sintió aliviada, péro su alivio no duró mucho, ya que el hombre comenzó a ahogarse, Rose le daba algunos golpes, unos más fuertes que otros en la espalda, péro nada servía.

Entonces, el hombre respiró de nuevo, péro comenzó a toser terriblemente; Rosalie cerró los ojos para pensar y, al abrirlos, vió abrirse de golpe a la puerta de la entrada, allí pudo ver a un ser que caminaba lentamente hacia ellos. El inquilino vestía una túnica negra, por la cuál solo se podían ver sus extremidades y su boca, ya que la capucha le tapaba casi todo el rostro.

Rose ahogó un grito, mientras que el anciano agonizaba por el dolor. El personaje se retiró la capucha de la cabeza y Rose pudo ver su cara; éra de tez blanca, su pelo éra negro, debía medir más de metro setenta y sus músculos se podían distinguir perfectamente aún dentro de la bata, éra fornido y sus ojos éran de un color dorado hermoso.

-Quien eres?- preguntó Rosalie mientras le hacía unos masajes en la garganta a Charlie.

-Él no se curará- dijo el muchacho, su voz éra tan áspera y tan punzante como la piel de un puercoespín.

-De que hablas?

-De que debo llevarmelo, él ya se debe marchar.

-A dónde?- preguntó Rose creyendo que sabía la respuesta.

-No sabes lo que soy- éra una afirmación.

-No- afirmó la chica.

-Soy Emmett, más conocido en tu mundo como "la muerte"- pintó las comillas con sus dedos índice y corazón al decir las últimas palabras.

-No, solo eres un loco que se cree "la muerte", ahora, largate de ésta casa!- Rosalie señaló con el dedo índice hacia la puerta de entrada.

El joven hízo caso omiso a sus palabras y prosiguió hásta quedar a unos pocos metros de la muchacha. Ésta se apartó y continuó haciendole masajes a Charlie, quien cáda vez estaba peor. Rose se alarmó y comenzó a hacer todo lo que podía, no quería dejar morir al viejo, la chica limpió rápidamente una lágrima que bajaba por dsu mejilla.

-Él no va a sobrevivir- continuó Emmett.

-Lárgate! No ves que está mal?- lo echó Rose, el chico se acercó más a ella.

-Si no me crees... tendré que demostrarte mi poder- Emmett la miró a los ojos y Rose comenzó a sentirse mareada, luego, una "mano invisible" comenzó a oprimir su garaganta con fuérza, Rose abrió más los ojos y comenzó a sufrir un gran dolor en el cuello, una lágrima salió de su ojo derecho y, acontinuación, cayó al suelo, cuándo el golpe se propinó, el muchacho paró, Rosalie volvió a respirar.

-Ahora me crees?- preguntó el joven.

-Que quieres?- exclamó la muchacha sin responder a la anterior pregúnta.

-El viejo ya debe morir.

-No, no lo mates, te lo suplico- le pidió Rosalie poniendose en pie.

-Debo hacerlo- la mirada de Emmett hacia Rose éra neutra y fírme, su rostro no mostraba sentimiento alguno.

-Porfavor- la joven lo miró a los ojos -Por-favor.

-Hay una condición.

-Cuál?

-Deberás ser mi esclava hásta que te deje en libertad.

-Qué?

-Si no quieres salvar...

-Espera!- lo interrumpió Rose.

-Tienes un dia para pensarlo, volveré mañana en la noche.

-Qué?- preguntó ella, péro el joven ya se había marchado de allí.


--------------------------------------------------------------------------------------------

Éste es el segundo capitulo prometido, perdonen la tardánza, por favor y tambien la grosería mencionada en éte capitulo :). Mañana publicaré el capitulo de Roba mi corazón, sigan bien atentas al blog.

Nos leemos

Kata Morgenster ;D



4 comentarios:

nydia dijo...

dios pero como puede ser eso ....Me encanto...Besos..

Lucy dijo...

ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Carolina Gómez dijo...

Oh por dios!!!
Kata, me mataste con este capitulo. en serio, me encanta esta historia emmett como la muerte se ve tan sexy... en fin el y su delicadeza, cómo se le ocurre tomar a rosalie por el cuello?,jajaja... eso de que ella se aus esclava suena muy tentador ya quiero leer más!! ojala que publiques pronto por fiss!!!

Carolina Gómez dijo...

Ayy y no te preocupes por la palabrota... da igual.. ahora todo dicen eso!!!jajaja me incluyo en ese grupo!