-Solo conseguiamos algunos datos personales- sonreí.
-Mmmmm... y por la última palabra que dijíste, supongo que no es de mi incumbencia - me sonrió.
-No- afirmé, de vez en cuando éra mejor ser directa con las personas.
-Ok... quieren que los lleve?- señaló su auto detrás de él con su pulgar.
-No, gracias- dije rápidamente antes de que Carlisle abriera su bocota- no vamos a casa por ahora.
-Oh, entonces... adonde van?
-Aquí cerca, mi padre- señalé a Carlisle -tiene una asunto de nogocios que atender.
-Ok, entnces supongo que nos veremos otro dia
-Si. finalizó Carlisle sonriendo.
Nos despedimos, yo con un beso en la mejilla y Carlisle con un apretón de manos, y por fin pudimos salir de allí, me mataba tanta charla y menos acción, ya debían ser las 9:00 p.m. o quizás mas y aún no tenia a esos dos seres frente a mi, aquellas personas que me diéron una infancia infernal, una niñez de lágrimas y gritos, aún tenía ese vacío dentro de mi, y solo se podría llenar viendolos de nuevo, viendo a esas dos malditas caras, las cuales suponía que ya debían estar demacradas y llenas de arrugas.
-En que piensas?- me preguntó Carlisle mientras caminabamos hacia la parada de autobuses.
-En que... deberíamos irnos al departamento
-Estoy de acuerdo, mejor dejar toda esta locura atrás y...
-No!- lo interrumpí -los seguiré buscando, solo que no esta noche, estoy cansada, y la verdad no tengo mucho animo de ver a esa... puta y a ese pedazo de mierda que alguna vez se hizo llamar mi padre.
-Bella, cálmate...- sentí la mejilla mojada y me dí cuenta de que las lágrimas salían en abundancia de mis ojos, Carlisle sacó un pañuelo y me lo dió, me limpié inmediatamente.
-Gracias- dije entregandole el pañuelo, el cual guardó en uno de los bolsillos de su chaqueta.
-Vamos a descansar si?
-Esta... bien- lo miré a los ojos y él miró los mios, nuestra conexión duró varios segundos hasta que él hablo.
-Llegó el autobus- dijo dirigiendo su mirada a éste.
-Si...
-Vamos- me tomó de la mano, ingresamos en el vehículo y Carlisle pagó los pasajes.
Al llegar a nuestro departamento, me tumbé en el sofá, estaba realmente cansada; mi compañero me observó de pies a cabeza detenidamente.
-Has crecido mucho, Bells
-Crecer, yo? Solo un poco, talvez- me miré y reí un poco, pero al parecer a él no le hizo gracia alguna mi comentario, ya que su cara estaba neutra.
-Hace poco, éras una niñita y mirate ahora! Estas hecha toda una adulta...
-Que? Tratas de decirme vieja?- el rió, su risa éra muy genial, daban ganas de reír con él.
-Tal vez, pero creo que trato de decirte que estas hermosa
-Pues, Gracias Carl...
-No es un cumplido- me interrumpió.
-QUe?- estaba realmente confundida.
-Es una condena para mi...
-No esntiendo ni una palabra de lo que dices
-Bella yo, yo no puedo seguir así ni un dia mas- me acomodé en el sofá dejando un espacio para que él se sentara.
-Te debo decir algo, solo dime si o no, esta bien?- dijo tomando asiento a mi lado.
-Carl...
-Esta bien?
-Si
-Ok, Bella tu, yo...- tartamudeó hasta casi gritar esas 4 palabras que me hicieron enmudecer -estoy enamorado de ti
Me quedé en silencio, estaba petrificada, me sentía como un vampiro que se había expuesto a la luz del sol y que, por eso, se había convertido en polvo y había desaparecido; en éste caso, el sol éra Carlisle y la luz, aquellas palabras que recién habian salido de su boca y que tanto daño me habían causado, él había sido como un padre para mi, hasta hoy, solo hasta hoy, en adelante todo sería muy diferente.
-Solo te pido que respondas esta pregunta: Tu sientes lo mismo por mí?
-No, no estoy segura- dije saliendo de mi trance.
-No me quieres...
-No es eso! Esque- puse mi mano en su mejilla - no he definido mis sentimientos aún
-Edward ya te robo el corazón!- exclamó.
-No, no es así...
-Aceptalo!- verlo tan tríste y tan fragil en esos momentos, me destruyó el alma.
Entonces, por un impulso, mis labios diéron a parar sobre los suyos, él aceptó gustoso mi "beso" y comenzó a saborear mis labios con tanto amor, con tanto deseo y con tanta... lujuria.
De repente, su cuerpo estaba sobre el mío, su lengua entró en mi boca y yo le correspondí con la mía, en ese momento, mi autocontrol estaba en -2 ó quizás menos, involuntariamente, mi mente dejó de funcionar y dejé que sus heladas manos entraran por debajo de mi blusa y acariciaran mi torso, cuando estaba a punto de llegar a mis pechos, las tomé y las alejé de mi, a buena hora llegaste, cordura.
-No puedo, lo... lo siento- me dirigí a paso veloz a mi habitación y cerré la puerta bruscamente.
Carlisle podría talvez significar algo más para mi que solo un padre, pero jamás un novio y menos un amante, ya que, según nuestro plan y debía casarme con Edward. Edward... aquel nombre comenzó a darme vueltas por la memoria, tal vez, Carlisle tenía razón, yo no podía estar con él porque, de algún modo u otro, me sentía atraída hacia Edward y él hacia mi, me lo había dicho cuándo fuimos a cenar a aquel restaurante italiano, en dónde la pasé tan bien... éra un hecho, mi vida solo se podía describir en una palabra en ése momento: Caos.
3 comentarios:
Fascinante y vslla que dilema el de ella deberia clarar bien sus sentimientos....Sigue asi,linda,besos....
omg bella y carlise!!! pobre bella pero creo q la palabra "caos" define bien su vida... un beso!!!
OMG!
Por alguna loca razón creo que me parece más hermoso que Bella se enamore de Carlisle, este Carlisle me fascina... no sé tiene algo que me encanta y prefiero ver a Bella con él que con Edward.
Muy buen capi, Mi queridisima amiga
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